Higuaín Un socio para Messi

Esa química que resulta el sueño de Florentino Pérez es sólo un privilegio de Selección. Y si es cierto que el presidente del Real Madrid está dispuesto a desembolsar una fortuna para pagar la cláusula de rescisión de Lionel Messi, por ahora tendrá que conformarse con envidiar esta dupla en celeste y blanco .
Leo encontró un referente en ataque, ese que lentamente se adueñó de la titularidad y apunta a ser un “9” indiscutido. Como Batistuta. Como Crespo. Es Gonzalo Higuaín, que en la noche de Daca, la mañana de Argentina, dejó su huella en el Bangabandhu Stadium. El que en plena madrugada, y mientras un regimiento de bangladesíes aguarda en el lobby del Ruposhi hotel, se sienta a conversar con Clarín , unas horas después del éxito en este rincón del Sur de Asia. El que, aunque sea merengue de la cabeza a los pies, habla maravillas de su socio en el fantástico Barcelona.
Antes de que el grabador se encienda, Pipita siente la necesidad de aclarar: “El segundo gol es mío. ¡Mirénlo de nuevo por televisión!” . Y asegura que después del mano a mano que le tapó Aiyenugiba, la pelota rebotó en él y no en Echiejile. Es lógica su voracidad goleadora. Sabe que luce un número que está directamente ligado con la definición. “El delantero vive de los goles. Más, un número ‘9’. Esa presión es constante. En Real Madrid o en la Selección. Pero ya estoy acostumbrado a convivir con ella. Para mí, es una exigencia y, a la vez, un orgullo que necesiten de mis goles”, dice el atacante que nació en Brest, Francia, pero es argentino como su padre, Jorge, aquel defensor de Boca y River.
¿Necesitabas estos goles para afirmarte en la titularidad? Uno siempre trata de convertir. Es la misión que tiene dentro de la cancha. Después, las cosas te pueden salir bien o mal. Pero estoy tranquilo, los goles me dan confianza para seguir adelante.
“Adelante” , es la palabra que menciona Higuaín. Y dice que no quiere ni hablar de la hernia discal que lo alejó de las canchas en el nacimiento de 2011. “La lesión es un paso atrás. Trato de pensar que nunca la tuve, sacarla de mi cabeza. No tengo miedo”, revela. Y dice estar cansado de que los periodistas españoles le pregunten por Karim Benzema, el francés que llegó al Real para quitarle el puesto. Mejor, entonces, es indagarlo acerca de Messi.
Por la rivalidad que existe entre los dos equipos en los que ustedes juegan, te debés sentir raro, ¿no? Es raro, pero también, un placer. Sabemos que si Leo está enchufado, tenemos medio partido ganado. Hay que aprovecharlo al máximo porque es un crack.
¿Está bien que sea el capitán? ¿Qué le puede aportar? Creo que Leo ya tiene el peso suficiente para hacerlo. Trataremos de ayudarlo para que ejerza la capitanía de la mejor manera.
Sabella dijo que había que dejarlo en paz para que tuviera su mejor nivel. ¿Cómo se hace para cumplir con ese requisito? Lo que hay que hacer lo que hizo el técnico, darle su espacio, tranquilidad y que sea feliz. Si es feliz, hará feliz a todo el mundo.
Los que no lo hicieron feliz, justamente, fueron los nigerianos.
Hasta a mí me dolieron las patadas que le pegaron a Leo . Por eso le pedíamos que la tocara rápido porque le iban muy fuerte.
Es consciente Pipita de que hay que cambiar la imagen. “La gente está algo cansada, llevamos casi 20 años sin un título con la Selección. Pero acá, venimos a jugar y a dejar todo”, dice. El, a meter goles.